Caso Bárcenas

Siempre hay algún laboratorio de ideas que se considera superior al resto de los mortales. Los ideólogos, con presunta “superioridad moral”, se dedican a crear tesis que expanden convenientemente sin pensar dos veces una máxima histórica: nada ocurre por casualidad, y normalmente las cosas son como parecen.

Algunos se preguntaban, ingenuamente, cómo era posible que Rubalcaba tuviera una reacción tan tibia ante el escándalo Bárcenas. Tuvimos la respuesta 'supuesta' en El Mundo: la cúpula del PSOE (aquélla de Filesa, Matesa, etc), resulta que riega con dinero a sus familiares y amigos. El escándalo es de órdago, porque una cosa es repartir a mansalva para ganar elecciones, como parece que se deduce del expolio de 800 millones de euros del caso Mercasevilla-Eregate a los parados, y otra muy distinta es repartírselo entre cuatro. De momento, hasta 600.000 euros. Algo parecido – esto último de repartir dinero entre los íntimos- a lo que sucede con el clan Pujol, solo que allí hay claros vínculos sanguíneos.

Pero el meollo ahora mismo está en el PP. Fue el diario La Gaceta el primero que dio todos los detalles en exclusiva de la megagranja-latifundio de Luis Bárcenas en Argentina a medias con Sanchís. Dicen los abogados de Bárcenas que el dinero de Suiza proviene de Argentina. La explicación sería fácil: en uno de los países más corruptos de América Latina, donde la propia presidenta tiene cuentas en Suiza, donde te prohíben de un día para otro tener dólares, sacar dinero y te montan un corralito, hay que sacar el dinero a un lugar más seguro. En realidad, esta explicación tiene todo el sentido del mundo. La pregunta más bien es otra: ¿da un latifundio limonero beneficios como para tener una cuenta de 22 millones de euros, o hay algo más?

Pues vamos al “algo más”. En el caso Bárcenas hay tres opciones: la primera, que efectivamente el dinero de Suiza fuera exclusivamente producto de sus inversiones en Argentina o en otros países, con socios del extranjero. Esta opción es mala, porque habría defraudado al fisco español – no habría pagado los impuestos correspondientes- y, además siendo el tesorero del PP nacional, no parece posible que nadie supiera nada.

En segundo lugar, el dinero suizo de Bárcenas puede venir de un aprovechamiento de su puesto en el PP para, además de sus negocios argentinos, hacer de 'testaferro' de otros empresarios en España. Y en tercer lugar, una mezcla de financiación ilegal del PP (lo que explicaría lo de los supuestos sobres), y que el propio Bárcenas se llevara un porcentaje a Suiza.

No parece razonable que el PP instrumente una fórmula para sacar dinero de financiación ilegal a Suiza en maletines y lo 'repatríe' en los mismos maletines para repartir sobres, ¿no?

Total, que cualquiera que sea la opción, todo es tan malo como parece. Y solo tiene una solución: transparencia, explicaciones, juzgados y consecuencias penales en el caso de que así sea. Son necesarias dimisiones y en su caso, cárcel. Esta crisis económica no solo es monetaria, sino también de valores, de ética, de perdonar la mentira, de premiar 'al pillo', de que la sociedad al completo entiende que defraudar no es malo. Por ello tenemos un 30% de economía sumergida, por ello hay muertos que cobran viudedad, por ello hay dependientes que no lo son que cobran las subvenciones a la dependencia. En España ya no son posibles “'oladuras controladas', quien esté limpio 'de polvo y paja' y tenga clara cuál es su 'vela' tiene que ir a los tribunales a defenderse. Y además, ayer.  Es necesaria una limpieza total y absoluta porque los contribuyentes no vamos a aguantar una sola duda más.

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En este sentido podemos hablar de varios temas: en primer lugar, se vulnera el secreto profesional por parte de quien filtró el documento, ya que tiene la obligación legal de mantener en secreto la información de su cliente.

En segundo lugar, pienso que se vulnera la presunción de inocencia, por parte de la prensa, sin saber si la información es veraz o las fuentes son serias, fiables y solventes.

Últimamente sólo se oye hablar de corrupción, ¿en qué está evolucionando nuestra sociedad? ¿Dónde han quedado los valores de cada persona? Deberíamos poner punto y final a esta situación, pero esto es algo que hay que hacer entre todos, hay que concienciarse de que nos están controlando a su antojo, y que debemos despertar y hacer frente a esto, pues sólo así podremos terminar con esta situación. El problema está en que muchos de nosotros pensamos que llegará el momento en que todo se calme, sin mover ni un dedo y, personalmente pienso que eso no es así.

Aquí os dejo un vídeo muy corto, sobre los valores que no se deben perder: