La sentencia reconoce los daños y perjuicios sufridos por una persona que fue víctima de presiones por formar parte de un sindicatoCeuta (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado a la compañía naviera Acciona Trasmediterránea a indemnizar a un trabajador con la cantidad de 25.000 euros por daños psicosociales por acoso sindical.
Según ha informado CC.OO. en una nota, la sentencia reconoce los daños y perjuicios sufridos por una persona que fue víctima de acoso laboral por pertenecer a un sindicato, habiéndose considerado como accidente de trabajo. El juez ha dictaminado que existe una relación de causa-efecto ya que la presión que sufrió el trabajador al cambiarse de sindicato le causó daños morales irreversibles.
La víctima era jefe de carga en la empresa Acciona Trasmediterránea, un cargo que consiguió mediante concurso-oposición, pero la empresa lo destinó como cajero tras afiliarse a CC.OO.
El 15 de junio de 2006 el trabajador fue declarado afecto de incapacidad permanente absoluta derivada de accidente de trabajo, "como consecuencia de los trastornos depresivos iniciados a raíz de sufrir acoso laboral".
El TSJA ha dictaminado que la naviera debe pagar una multa de 25.000 euros aunque CC.OO. solicitaba inicialmente una indemnización de 200.000 euros.
Comentario
Lamentablemente el acoso laboral es cada vez más usual en las empresas desencadenando unas graves consecuencias en las personas que lo sufren, generando en ellas serios inconvenientes emocionales y físicos.
Es indignante que ciertas empresas utilicen estos métodos para conseguir sus propósitos o evitar que ocurran algunos, como sucede en este caso, que por todos los medios intentaban que el trabajador cesase de su puesto en el sindicato y lo menospreciaban para conseguirlo sin valorar los esfuerzos que había realizado para alcanzar sus metas.
Elsa Goitia Peña 5ºB
1 comentario:
Esta forma de tortura que es el acoso laboral debería tenerse más en cuenta en los juzgados e instituciones españolas. Es un delito el no respetar el derecho de las personas a trabajar libremente y las consecuencias irreversibles como podemos ver en el caso de Acciona, por no hablar de la falta de tolerancia ya que el trabajador puede pertenecer al sindicato que le de la gana.
Lo más triste es que la sociedad en general y sobre todo personas testigos de estos acosos se queden calladas. Es evidente que cada uno haga lo posible por salvaguardar su puesto de trabajo, y más en estos tiempos, pero este acoso solo podrá combatirse si se va tomando conciencia social del problema y las propias victimas denuncian formalmente ante los tribunales, omitiendo la violencia y sin intentar ponerse a la altura de acosador.
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