18 feb 2013

FÉLIX PAREJA MEDRANO 5º B-LADEM


¿Perseguir a los ricos? España es el segundo país donde más sube el IRPF en la crisis. ¿Que haya unos que aporten más que otros es un tema moral?

España persigue a las rentas más altas, o por lo menos es uno de los países que en términos porcentuales más ha aumentado su tipo impositivo marginal del IPRF. Desde que comenzó la crisis en 2008, ha sido el segundo país de la Unión Europea donde más ha crecido este tipo impositivo, según los datos recogidos por el barómetro comparativo de KPMG. Este impuesto se ha incrementado desde el 45% máximo en 2008 hasta el 52% de 2012 pasando por un periodo, entre 2007 y 2010, del 43%.

Marta Garijo / www.invertia.com
Jueves, 5 de Julio de 2012 - 8:11 h.

Por delante de España, sólo se sitúa Reino Unido donde este impuesto se ha visto incrementado en un 25% hasta alcanzar un tipo impositivo marginal del 50%. En la Unión Europea, de media ha crecido un 0,19% en el periodo 2008-2012.
El impuesto a las grandes fortunas ha sido uno de los temas de debate en los últimos tiempos como una de las medidas que podrían ser una ayuda para salir de la crisis. En el caso de España, no se ha aplicado un impuesto para las grandes fortunas aunque se ha incrementado el tipo marginal del IRPF en una medida de carácter excepcional. Así, se ha producido un incremento de un 7% en el tipo marginal del IRPF que se introduce para 2012 y 2013 una tasa del 52% para las rentas superiores a 300.000 euros. En el tramo anterior, de 175.000 a 300.000 los impuestos son del 51%.
En vez de tomarse como medida un incremento de las grandes fortunas, el Gobierno de Mariano Rajoy se decantó por una amnistía fiscal, al que podrán acogerse aquellos contribuyentes que manifiesten ser titulares de dinero en efectivo no declarado con anterioridad al 31 de diciembre de 2010. Ayer mismo, la Audiencia Nacional admitía un recurso del PSOE contra esta amnistía fiscal.
Según la orden ministerial que publica el BOE y que desarrolla el decreto ley, podrán acogerse a la amnistía aquellos contribuyentes que manifiesten ser titulares de dinero en efectivo no declarado con anterioridad al 31 de diciembre de 2010. Para acogerse a esta regularización extraordinaria, se tendrá que pagar una cuantía del 10% del importe declarado y sobre la cuantía ingresada no serán exigibles sanciones, ni intereses ni recargos.
En el caso de Francia, el primer ministro François Hollande ha decidido cumplir su promesa de crear un impuesto excepcional del 75% para las grandes fortunas con ingresos anuales superiores a un millón de euros. El país galo ha visto incrementarse el tipo marginal de las rentas desde que comenzó la crisis económica, así en el periodo 2008-2012 el tipo marginal ha crecido un 12,5% hasta el 45%. A pesar de este aumento, el impuesto todavía está tres puntos porcentuales por debajo del gravamen del 48% que se aplicaba en 2005.


LOS RESCATADOS SUBEN IMPUESTOS

Otros países que han visto aumentar su tipo marginal en los últimos años son aquellos que han tenido que pedir ayuda económica. En el caso de Irlanda, su tipo impositivo marginal se ha visto incrementado en un 17% hasta situarse en el 48%. Por su parte, Portugal ha visto crecer su IRPF del 40% al 46%, desde 2008 hasta 2012. Grecia también ha visto subir su tipo marginal hasta el 45% desde el 40%.
España se sitúa en términos absolutos en el cuarto país de la Unión Europea con mayor tipo marginal de IRPF superado por Suecia y Dinamarca y al mismo nivel de Holanda. Los impuestos de los países nórdicos se sitúan en el 56,66% en el caso de Suecia y en el 55,38% en el de Dinamarca. De media, en la UE el tipo marginal del IRPF se sitúa en el 37,21%.
Entre los ciudadanos de los países que pagan menos IRPF, destaca Bulgaria donde el tipo marginal se sitúa en un 10%. Tras éste, se sitúan la República Checa y Lituania con el 15% y Hungría y Rumanía con el 16%.





OPINIÓN PERSONAL

Para expresar mi opinión, acerca de si estas diferencias tan grandes entre los impuestos que gravan a la población más adinerada y a la que no lo es, son correctas desde una perspectiva moral o no, me gustaría partir del siguiente ejemplo:

Una familia, envía a sus hijos a un colegio público y luego a un instituto. Además, apuntan a sus hijos a clases extraescolares, ya bien sean deportes, idiomas… y pagan los correspondientes impuestos. Los niños terminan y entran en la universidad pública, pagando las correspondientes tasas. Finalizan sus estudios universitarios (en el momento actual la tasa de paro es elevadísima) así que, o bien se tienen que ir al extranjero, con lo que ello supone (alejamiento de la familia, amigos, cultura, lengua, comida, forma de vida…) o se quedan en el país luchando por un puesto de trabajo. En cualquier caso, ellos deciden mantener la residencia fiscal en España; por ello, seguirán tributando a la Hacienda Pública española por sus rentas mundiales. Estos adultos (porque ya no son niños) consiguen, un día, ganar en España un sueldo anual bruto de 53.407,20€. Tendrán que pagar, en concepto de IRPF, la cantidad resultante de aplicar a dicho sueldo un tipo impositivo del 47%. Todo ello sin contemplar el IVA que grava todos los productos y servicios que han consumido a lo largo de su vida.

Para que podamos entender este tipo impositivo, debemos compararlo con el resto de tipos, dentro del mismo impuesto de IRPF:

  17.707,20€     33.007,20€ à 24,75%
  33.007,20€     53.407,20€ à 30,00%
  53.407,20€ – 120.000,20€ à 47,00%
120.000,20€ – 175.000,20€ à 49,00%
175.000,20€ – 300.000,20€ à 51,00%
300.000,20€ – En adelante   à 52,00%

 Por un lado, se podría entender que el Estado penaliza la brillante carrera de estas personas que parten desde unos niveles de ingresos humildes; pero, a diferencia del resto, consiguen finalizar con unos niveles de renta altos. Dicho de otro modo, el Estado no premia a estas personas, que son los que incrementan el nivel de vida del país (una vida más dura que sus iguales, enfocada a conseguir un buen futuro).

Por otro lado, la ética, y más concretamente, el principio de justicia social exige una justa redistribución de la riqueza, es decir, que quienes más ganan  deberán aportar más a Hacienda de modo progresivo; ya que, las clases más desfavorecidas no tienen acceso a estos niveles de renta.
Sin embargo, deberíamos observar y compararnos con otros países que, aún caracterizándose por un fuerte apoyo del gobierno al estado del bienestar, mantienen unos tipos impositivos en el IRPF mucho menos progresivos que los que rigen actualmente en España. En este sentido, he tenido la oportunidad de vivir un año en Dinamarca, donde a pesar de su elevada tasa impositiva en el impuesto sobre la renta, se caracteriza porque su progresividad está mucho más acotada que en España, oscilando entre:

Para solteros/as con rentas mensuales de 40.000DKK (5.364.00€/mes) y para parejas casadas con rentas mensuales 80.000DKK/mes (10.728.00€/mes) los tipos impositivos ascienden progresivamente hasta alcanzar un máximo de 36,50%.

Para rentas mensuales superiores a las anteriores, los tipos impositivos ascienden progresivamente hasta alcanzar un máximo de 43,5%.

Entonces, podemos deducir que, no sólo el tipo impositivo, de dicho impuesto sobre la renta, se encuentran más acotado que el de los Españoles, (lo cual hace que la población danesa pague, en su totalidad, más impuestos sin que haya tantas diferencias entre los pagados por las clases más adineradas y las que menos lo son), sino que además tienen una paga mensual más que en España. Pero, a cambio, tienen todos los siguientes servicios gratuitos, es decir, éstos no conforman el gasto familiar. Algunos beneficios del estado de bienestar de Dinamarca son:
  • Educación gratuita de alta calidad (colegios, universidades, etc.)
  • Subsidio del estado para la educación (subsidio mensual para todos los estudiantes mayores de edad: 5384 coronas danesas/725 euros).
  • Servicio médico gratuito de alta calidad.
  •     Estancia gratuita en hospitales, también en los partos.
  •      No hay peajes.
  •      Pensión de vejez.
  •             Asistencia social. 
  •  Subsidio de vivienda para personas con salarios bajos.
  •    Permiso por maternidad: 1 año (6 meses con salario completo).
  •     Servicio gratis de biblioteca
Nyhavn en Copenhague.


En conclusión, observamos, que lo que es ético, no se define tanto por pagar más o menos impuestos, sino por el destino que se da a los impuestos recaudados. Es decir, a mayores impuestos recaudados, mayor responsabilidad con la ciudadanía y, por tanto, mayores servicios se deberían ofrecer gratuitamente.

No quiero entrar a debatir si España utiliza correcta y eficientemente lo recaudado porque, de todos es sabido, que no es así, especialmente si nos comparamos con países como Dinamarca. Pero sí debemos hacer una reflexión, ¿por qué no se estudia la posibilidad de incrementar el total de impuestos recaudados, acotando más ese intervalo de tipos de IRPF (incrementando sus mínimos y reduciendo sus máximos) y ofreciendo, a cambio, más servicios gratuitos, que por tanto no conformarán el gasto familiar, como hace el Estado de Dinamarca? La respuesta sólo el tiempo nos la dará.

1 comentario:

Pablo dijo...

Sí, sería importante tener ética en los negocios.
Debería revisar lo que está haciendo con el suyo dejando tirados a los clientes.