22 feb 2010

Entre la cooperación venezolana y la ética empresarial



El Vicepresidente del Cosep señala que en una reunión que sostuvieron con el representante del FMI, este último argumentó que es muy poca la ayuda extranjera que se registra en el PGR y cita a modo de ejemplo la Cuenta Reto del Milenio (CRM), la ayuda europea y la japonesa. Al respecto, me extraña que ningún miembro del Cosep le solicitara al representante del FMI que comparara la transparencia en la aprobación, adquisición de bienes y rendición de cuentas de esos recursos y que, a partir de esa base, hacer la similitud entre los diferentes fondos no presupuestados. Las medias verdades son más dañinas y peligrosas que las mentiras mismas.

No hay punto de comparación entre la transparencia de la cooperación europea, japonesa y CRM con los procesos totalmente ocultos con que se ejecutan los recursos de la cooperación venezolana. Los primeros no son ejecutados por instituciones públicas, sin embargo, parte de la cooperación venezolana es dirigida a programas gubernamentales como Usura Cero, Hambre Cero, Casas para el Pueblo, Calles para el Pueblo, ejecutada por el Magfor, Mific, Invur, entre otros, de los cuales no existe ninguna información sobre la ejecución, los resultados ni los indicadores de desempeño. Si la cooperación es ejecutada por instituciones públicas, el Gobierno tiene la obligación de registrarla en el PGR y rendir cuenta de esos recursos. Además, esta falta de transparencia ha dejado mucho espacio para especular sobre si esta cooperación es o no deuda externa contraída por los nicaragüenses, sin que el pueblo se entere. Recordemos lo que pasó en los ochenta.

Por otra parte, no puedo dejar de señalar lo equivocado que están, tanto el representante del FMI como el Vicepresidente del Cosep, cuando dicen que la ayuda que pasa por el presupuesto es aquella ayuda que va directamente a llenar hoyos en el PGR. Me extraña que no estén familiarizados con el concepto “donaciones atadas”, donde dichos recursos solamente pueden ejecutarse para los fines que fueron donados. Que Dios nos ampare si el representante del FMI no conoce ese concepto y piense que toda ayuda externa que ingresa al país se utiliza como caja chica para tapar cualquier cosa.

Decepciona saber que para un alto funcionario del Cosep, el cumplimiento de las normas no es importante, siempre y cuando les vaya bien en sus negocios. En su entrevista, el Vicepresidente del Cosep explica que puede que no estén de acuerdo en cómo se usan esos recursos, pero como no fueron ellos quienes dieron esa ayuda, no les importa el mecanismo de ingreso de esos fondos. Cabe preguntarse: si esta cooperación fuera deuda externa y tengamos que pagarla bajo la forma de impuestos o aranceles adicionales, ¿les importaría entonces cuál ha sido el uso del dinero que ellos tendrían que pagar en un futuro inmediato?

¿Qué importa que se viole la Ley de Administración Financiera y del Régimen Presupuestario? ¿Lo importante es que el dinero ingresó? ¿Qué vendrá luego? Que nos digan ¿qué importa que a los industriales les apliquen impuestos más altos? Lo que importa es que el Gobierno recaudó más recursos para ejecutar proyectos sociales y sin tener que rendir cuentas a nadie de sus pocos, malos o ningún resultado. Finalmente, no tendremos problemas en aceptar recursos provenientes de fuentes dudosas o mal habidas, como pueden ser del narcotráfico, si total lo que importa es preguntarse “¿qué hubiera pasado si no hubiera venido?”, a como lo plantea la autoridad del Cosep. Esa misma lógica es la que utilizan los defensores de administraciones anteriores para defender ilegalidades: “Si llevó progreso al país, qué importa que haya robado”. Si ése es el concepto de las autoridades que representan al sector empresarial, con razón el Gobierno es como es, y el país está como está.

Puede que para las autoridades del Cosep el fin justifique los medios, pero no se puede aplicar esa misma lógica cuando se trata del manejo de recursos públicos, donde existen normas de gestión de recursos y, más importante aún, procedimientos de ejecución financiera claramente establecidos que todo funcionario público debe acatar.

Para aquellos que trabajamos en el análisis y fortalecimiento de las políticas públicas, a diario tenemos que escuchar argumentos con medias verdades, lo que alguien podría interpretarlo como una falta de ética y de principios morales mínimos exigidos y necesarios para que los negocios, particulares o públicos, funcionen en beneficio de la sociedad y no sólo de una persona o grupos de personas en particular.

Espero que no se mal interprete el contenido de este artículo, el que está escrito para aclarar cómo se debe manejar apropiadamente y de manera honesta la cosa pública. Quiero clarificar que con este artículo no quiero poner en duda la rectitud y honorabilidad personal del Vicepresidente del Cosep, sino que solamente reflexiono sobre las declaraciones que, como una de las máximas autoridades que representa al sector empresarial, vierte a los medios de comunicación.

Cuando miembros del Cosep, empresarios o sociedad civil en general vuelvan a escuchar argumentos sobre los beneficios de la cooperación venezolana no presupuestada y ejecutada por instituciones gubernamentales, tendrían que reflexionar sobre la ética empresarial y lo que queremos para Nicaragua. No dejemos que las medias verdades que arguyen malabaristas políticos, nacionales o extranjeros, oculten lo que a vista y paciencia se está haciendo con la cooperación en Nicaragua.


Fuente: Simón Rizo B. 4 Enero 2010

Enlace: http://www.laprensa.com.ni/2010/01/18/opinion/13426

Comentario: Desde que el viernes por la tarde saliésemos de clase, tuve ganas de publicar una noticia acerca de la ética empresarial en Venezuela.
Después de leer esta noticia, las palabras que más grabadas me han quedado en la mente es la relación del Gobierno con las "medias verdades", las cuales considera como más dañinas aún que las propias mentiras.
El Gobierno dirige interminables programas que nunca llegan a ser acabados (Hambre Cero, Casas para el Pueblo, Calles para el Pueblo...); y sin embargo todo el dinero que recibe el Estado no es para llevar a cabo estos proyectos sino para tapar agujeros y deuda que tiene.
Esto me recuerda a una frase que dijo el profesor:"En Venezuela nadie paga impuestos, y los poquísimos que sí que los pagan encima son los que reciben multas".
Podría enumerar muchos ejemplos de "medias verdades" que se apuntan en este texto, pero esto es un gran ejemplo de falta de ética por parte del gobierno venezolano.

Noemí Morán Fernández
5º A LADEM


1 comentario:

Prof. Dr. Javier López dijo...

Muy buena noticia despues de la charla del profesor Max Römer